El Curso enseña que el sacrificio no es una virtud, sino una creencia del ego.
Sacrificar significa —según su definición— renunciar a algo que se valora con la idea de que eso traerá algún bien mayor o agradará a Dios. Pero el Curso sostiene que Dios no pide sacrificios, porque Él solo da y Su Voluntad es felicidad y plenitud para todos.
“El sacrificio es una noción tan ajena a Dios como lo es la idea de que el sufrimiento puede traer felicidad.”
(T-3.I.4:1)
Desde esta perspectiva, todo sacrificio implica la creencia en la escasez: la idea de que para obtener amor, paz o salvación, algo debe perderse. Pero para el Curso, el Amor de Dios es total y no requiere pérdida alguna.
Por tanto, creer en el sacrificio es creer en la separación, en que la voluntad del individuo y la de Dios están en conflicto.
⚖️ Consecuencias del sacrificio
Según Un Curso de Milagros, las consecuencias del sacrificio son internas y se manifiestan en formas de conflicto, culpa y resentimiento.
Refuerza la culpa y el miedo:
Si crees que debes perder algo valioso para ser “bueno” o “espiritual”, te sentirás víctima, y eso refuerza la idea de que el amor duele o exige sufrimiento.
Mantiene el ego y la separación:
El ego se alimenta de la idea de que hay que pagar un precio por la paz o el amor. Así perpetúa la creencia en la dualidad (ganar/perder, dar/recibir como opuestos).
Bloquea la experiencia del Amor verdadero:
Mientras creas que debes sacrificarte, no puedes aceptar completamente el Amor de Dios, porque inconscientemente lo temes (ya que lo asocias con pérdida).
🌺 La alternativa que ofrece el Curso
En lugar de sacrificio, el Curso enseña el intercambio de ilusiones por verdad: entregar las falsas creencias (culpa, miedo, carencia) a cambio de la paz.
Este acto no es sacrificio, porque no se pierde nada real. Solo se deja ir lo que nunca tuvo valor verdadero.
“No puedes perder nada real. Lo irreal nunca existió.”
(T-Int.2:2–3)
Así, el verdadero camino espiritual no requiere renuncia dolorosa, sino aceptación amorosa de la plenitud que siempre fue tuya.