ESPIRITUALIDAD Y VIDA COTIDIANA

Escribo estas líneas desde mi perspectiva de estudiante de Un Curso de Milagros desde hace varios años

El concepto de espiritualidad que a simple vista parece sencillo es un  concepto que muchas personas confunden por ejemplo con la religión  o con prácticas extrañas o llamativas, cómo pueda ser la meditación en sus diferentes variedades o el canto de mantras que proceden de otras culturas cómo la hindú o la tibetana.

Sin embargo tal y como Un Curso de Milagros enseña somos espíritu  esta es nuestra verdadera naturaleza, y  la consciencia de ello es lo que debemos recobrar a través de la espiritualidad,  de manera que nuestro día a día se convierte en una práctica espiritual continua ¿por qué? Pues sencillamente porque en nosotros conviven dos sistemas de pensamiento uno es el sistema de pensamiento del ego y otro es el sistema de pensamiento de la mente recta o del Espíritu; si estamos alineados con el primero es muy probable que sintamos tristeza, rabia, frustración enfado, envidia malestar etc; si por el contrario nos encontramos alineados con la mente recta  sentiremos paz alegría tranquilidad empatía armonía  y felicidad,  veremos a nuestros semejantes con empatía, compasión  y nos abstendremos  de emitir juicios acerca de ellos al fin y al cabo los juicios únicamente hablan de nosotros mismos,  de aquello que no aceptamos en nosotros mismos y proyectamos sobre los demás.

Cualquier práctica religiosa o de meditación que implique un acercamiento a nuestro interior está genial y es saludable y  recomendable, no nos va a hacer absolutamente ningún daño, pero el verdadero trabajo espiritual es el que se hace día a día en la interacción con los demás, utilizando la brújula que nos proporcionan nuestras propias emociones, y antes que esto evidentemente tomando conciencia de ellas a través de la autoobservación.

Al principio es necesario hacer un pequeño esfuerzo ¿ cómo me siento?  si nos fijamos muchas veces no somos conscientes de  qué estamos sintiendo en realidad.

una vez obtengamos una respuesta honesta a esa pregunta podemos dar paso a analizar su causa y por lo tanto averiguar  en qué sistema de pensamiento nos estamos moviendo, solemos movernos de forma automática por el sistema de pensamiento del ego, la clave, pues, está en detectarlo y dar el salto hacia el otro sistema,este sistema de pensamiento el del espíritu nos proporciona herramientas como el perdón qué debemos aplicar no a los demás sino a las ilusiones y para ello debemos aprender a detectar qué es ilusorio y qué es real.

Entenderemos por real lo eterno  e  inmutable, todo lo demás es ilusorio, lo cual no significa que no tenga valor para nosotros la clave está en reconocer por qué tiene valor y sustituir ese valor ilusorio por un valor real a través por ejemplo de la práctica del perdón del cual nuestra mente recta  se ocupa.

Nuestro yo consciente únicamente tiene que identificar esas ilusiones y entregarlas a la mente recta para que la sustituya por conceptos reales.

Este proceso que, aparentemente, es complicado a base de práctica se va automatizando y no necesitamos  con el paso del tiempo prestar tanta atención como al principio.

La cuestión es alcanzar ese estado de paz deseable para todos y cada uno y establecer contacto con esa energía de la que fuimos creados y que configura   nuestra esencia.

Todos somos espirituales aunque no lo sepamos  y este método que apuntaba anteriormente es uno de los muchos caminos que hay para desarrollar esa dimensión espiritual y llegar a nuestro verdadero ser.

Particularmente respeto cualquier tipo de camino, pero elegí un curso de milagros porque es el que más se identifica con mi cultura e incluso con las enseñanzas religiosas que tuve  en mi niñez.  si bien he acabado comprendiendo que no tiene nada que ver lo que nos enseña la  religión con la verdadera espiritualidad.

La religión utiliza el concepto de culpa para manipularnos, la espiritualidad sencillamente lo deshace, ya  que es la culpa inconsciente el origen de todos nuestros malestares, frustraciones, depresiones, proyecciones.

Aprendamos pues a seguir el sendero del espíritu  y a convertirnos en nuestros propios maestros y guías y nuestro bienestar será inmenso.

RELACIÓN TAROT Y ESPIRITUALIDAD:

Arcanos menores:Si tenemos en cuenta que el Tarot es un sistema simbólico del cual extraemos información acerca de las relaciones de las personas con los cuatro elementos, emociones (copas), pensamientos (mente), materia (oros), y  acción o espíritu (bastos),este palo, el elemento fuego que simboliza el Fuego del Espíritu nos dará información de cómo está dispuesta nuestra energía en ese sentido, atendiendo al número y posición de la carta (derecha o invertida).

Arcanos mayores:

Sumo Sacerdote y Sacerdotisa representan respectivamente los principios masculino y femenino de la Espiritualidad si salen derechos está todo correcto, si salen invertidos anuncian que hay mucho trabajo por hacer. El Sumo en concreto representa al Guía interno, al nexo que enlaza el cielo y la tierra. Y la Sacerdotisa es la guardiana de la Realidad, la que sabe lo que se encuentra tras el velo de Maya o de la ilusión.

La mayoría de Arcanos mayores representan algún aspecto vinculado con la Espiritualidad, incluso el Diablo conocido por ser el “entrenador psicológico”, el que nos “tienta” o pone a prueba la resistencia de las cadenas que nos atan  al  mundo.

Lectura recomendada: El Arco del Perdon. Dr. Kenneth Wapnick. Editorial el Grano de Mostaza Colección Un Curso de Milagros

Rosa María Sánchez Sánchez